El cambio táctico y la fe en sus jugadores marcó la diferencia. NUEVO MÓDULO 3-5-2
- Mauricio Milanista

- 21 may 2017
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El Milan golea 3-0 al Bolonia, en San Siro, y vuelve a soñar con Europa. Luego de tres años sin rumbo, el conjunto rossoneri despierta de un letargo y comienza a creer en sí mismo. Parece mentira pero en un sólo partido, se pudo evidenciar los errores y terquedad de Montella en confiar en un módulo 4-3-3 que está más para equipos ultra-ofensivos como Real Madrid, Chelsea, Manchester o Barcelona, pasando al 3-5-2, que permite a sus jugadores jugar algo más cómodos, donde todos se defienden y se combinan, generando más situaciones provechosas en ataque. También el técnico de Campania escuchó las suplicas de la hinchada rossonera, en hacer jugar juntos a Bacca y Lapadula.
A pesar de que el colombiano no tuvo una buena actuación, el italo-peruano a base de lucha y oportunismo, logra su ansiado premio: El gol. Las rotaciones también son un factor determinante en un equipo, donde la subestimación no es excusa para impedir la entrada al campo de los jugadores. Honda fue un claro ejemplo de ello este domingo, donde creó varias jugadas de peligro, incluso, una de ellas fue la que permitió a Deulofeu marcar el tercero.
Montella tendrá que hacer varias valoraciones de aquí al final de temporada, con miras a enfrentar los play-off de la Europa League con un equipo que empieza de cero y demuestra unas ganas inmensas de volver al sitial de honor. Sin duda, el partido de hoy demostró varias cosas y una de ellas fue la más importante: La fe en sus jugadores.





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