Milan 1- Roma 4 : LA ROMA APLASTA AL MILAN EN SU CASA.

Inoperante, débil, sin ideas... Desastrozo. Esta temporada, para el Milan, ha sido una de las peores de su historia. La Roma ni se despeinó para ganar un partido que representa un clásico entre dos grandes, aunque el Milan, ciertamente, es un equipo que está en reestructuración. El conjunto rossonero, tras la venta del club, parece que ha caído en un extraño hechizo o maldición vudú, donde no ha sido capaz de sumar puntos. Todo lo contrario: Actuaciones que dan mucho de que hablar, donde las excusas y explicaciones de Montella no bastan para comprender este letargo preocupante que sufre el Diavolo. A pesar de todo, siguen en el sexto lugar, con Inter y Fiorentina al acecho. ¿Cómo acabará a agonía?

PRIMER TIEMPO:

El Milan comenzó el encuentro con la misma tendencia que han seguido durante toda la temporada: Esperar al rival en su área, pendientes de cualquier error de la Roma. Pero los giallorossi simplemente se limitaban a tejer una especie de telarañas de pases, encerrando al conjunto lombardo, hasta asestarle el golpe mortal. La araña, en este caso, resultó ser Edin Dzeko.

Gracias a los constantes errores y pérdidas de balones (Sosa, el que más balones rifaba) en el mediocampo, la Roma armó contragolpes rápidos y mortales, con Perotti jugando un gran primer tiempo, donde todos los balones llegaban a su costado izquierdo, desquiciando a De Sciglio y soltando centros venenosos al área. Los dos goles llegaron de esa manera: la defensa romana recuperaba, cedía a Paredes, este se juntaba con Nainggolan o Perotti y armaban la conexión Salah-Dzeko.

El primero, llega a los 8' minutos de juego: Perotti cede rápido a Salah, el egipcio Dzeko y el bosnio la manda a la escuadra. Nada qué hacer para Donnarumma. El portero, a pesar de la pesadilla que vivía el equipo en San Siro, él era el único jugador rossonero centrado y claro en sus ideas, salvando en más de una ocasión al Milan.

El segundo llegaría a los 28' tras un saque de esquina de Paredes, que encuentra a Dzeko, el bosnio se eleva, quitándose a dos moscas De Sciglio y Lapadula de encima y el delantero remata un testarazo que fusila a Gigio. Dos goles en 28 minutos, que enmudecieron San Siro.

Lo único rescatable del equipo de Montella, fue un lejano disparo de Sosa, que hizo volar a Szczesny. El resto fueron contraataques estériles, donde Suso, Deulofeu y Mati chocaban una y otra vez contra la zaga romana.

SEGUNDO TIEMPO:

Montella inicia la segunda parte, sacando a Mati Fernandez e ingresando a Bertolacci, revulsivo que no generó ningún cambio en el equipo. Suso y Deulofeu cambiaron de posición, pero sin surtir ningún efecto positivo, donde los minutos pasaban y la Roma sintiéndose a gusto en el campo.

Al minuto 70′, Montella realiza su segundo cambio: Saca a Vangioni (con molestias físicas) y entra Ocampos, con los fanáticos esperando la entrada de un Bacca que seguía calentando. Los rossoneri trataban de ingresar al área rival, hasta que por fin encontraron la forma: Al 75′, un saque de esquina, encuentra a Ocampos, el argentino peina al primer palo, donde llega totalmente solo Pasalic, batiendo de cabeza a Szczesny. Quinto gol del croata en la temporada.

Sin embargo, la alegría de los fanáticos por el tanto de descuento, se esfumaría muy pronto: Un centro encuentra a Dzeko en el área milanista, éste cede de cabeza a El Shaarawy, quien con todo el tiempo del mundo, controla dentro del área y remata a la escuadra izquierda de Donnarumma, golazo que el ex-rossoneri no celebró por su pasado milanista.

Pero la humillación del MIlan no acabaría allí. Aun le quedaba tiempo a la Roma para otro gol: Esta vez Paletta, derriba en el área a Salah, y Rizzoli pita penalty. Roja para el argentino (se pierde el encuentro ante el Atalanta) y De Rossi marca el 1-4. Goleada en San Siro y mucho por reflexionar y trabajar de cara a las tres jornadas que quedan.

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