INTER 2- MILAN 2: EL PRIMER "DERBY CHINO" SE RESUELVE CON EMPATE
- Mauricio Milanista

- 15 abr 2017
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Hasta que el día llegó: Este sábado, antes de la Pascua, el estadio Giuseppe Meazza de Milána fue testigo del primer clásico chino en la historia entre Inter y Milan. De hecho, luego de que los nerazzurri pasaran a manos de Tohir y luego a la familia Zhang, dueña de Suning, le tocó a los rossoneri terminar un ciclo de treinta y un años gloriosos vinculados a la familia Berlusconi, para pasar el testigo a Yonghong Li, magnate de la construcción y embalaje.
Un primer choque "Made in China" con mucho dramatismo y emoción que termina 2-2, con goles de Candreva (segundo gol en el segundo derbi de Milán que juega) e Icardi (primer gol contra el Milan, 21° gol en la Serie A) y la respuesta rossoneri por parte de Romagnoli y Zapata, en dos tiros de esquina, con gol del colombiano, in extremis al 97'.

PRIMER TIEMPO:
Gran inicio por parte del Milan, quienes entraron al campo con garra y voluntad por hacerse presentes en el marcador, al minuto y medio de juego, en una recuperación de Bacca, donde el balón le llega hasta Deulofeu dentro del área, pero se entretiene y no consigue rematar, el rechace le llega a Kucka que busca el remate, pero todo acaba en un balón en el centro donde Bacca remata por encima de la portería. Pero es el Inter quien poco a poco se fue haciendo con la posesión, moviéndose mucho con Perisic y Joao Mario por el lado izquierdo en la banda de Kucka y Calabria.
En el 7′, en un saque de esquina para el Inter, se convierte en un gran contragolpe ejecutado por Suso buscando la velocidad de Deulofeu, pero el balón le llegó a los brazos de Handanovic. Vibrante partido donde ambos equipos atacaron, con Suso que buscó uno de sus clásicos remates yéndose al centro, si bien no fue a puerta, Handanovic metió la mano para despejar a córner. Deulofeu, muy activo en el partido, remató al palo desde la parte derecha en un centro-chut.
Me gustó la actitud de Mati Fernandez que no tuvo miedo en buscar el regate incluso entre dos rivales y marchándose con gran calidad, buena actividad defensiva del Milan, con un rápido Zapata, si bien el encuentro tras el minuto 25′ empezó a estar bastante más equilibrado, con algo más de dificultad para pasar del centro del campo, el Inter supo tomarles la medida sumando muchos hombres en el centro del campo, ligeramente rota por Sosa en el 32′ que se escapó por banda hasta llegar al área, perdió el tiempo para darle el pase a Bacca y buscó un remate muy escorado, la jugada acabó en saque de puerta.
Kucka vio la primera tarjeta del partido en el 33′ por simular una caída en el área, si bien Orsato fue protagonista de la jugada cuando el rechace de Deulofeu impacta directamente en la cabeza del árbitro, le llega el balón a Kucka que cae pero todo acaba. El Milan había caido algo su prestación y fue el momento para que golpeara el Inter en la primera ocasión que tuvo con claridad en el 36′, cuando un balón en largo hacia Candreva, que rompe el fuera de juego, le gana la posición a De Sciglio y con un toque supera a Donnarumma en poco espacio para hacer el 1-0.
Los rossoneri ya no intimidaban al Inter, quienes dejaron muchos espacios para que los de Pioli pudieran moverse a su antojo y un minuto antes del descanso, consiguieron el 2-0, obra de Icardi tras una gran jugada haciendo pared con Perisic que fue hasta la línea de fondo y dio el pase de la muerte al delantero argentino, totalmente solo libre del marca para marcar a placer: primer tanto de Mauro al Milan, el que puede ser uno de los más importantes de su carrera.
No hay mucho más que comentar, el Milan fue una apisonadora durante los primeros veinte minutos, pero se vinieron abajo al ceder la presión ante sus rivales, el Inter marcó dos goles en las dos únicas ocasiones que tuvieron en toda la primera parte y eso al final, es lo que marca diferencias y lo que hace ganar seguramente el derby más visto de la última década (con aproximadamente 860 millones de espectadores), recaudación récord en el Giuseppe Meazza de 4,2 millones de euros, encuentro que se disputó al mediodía en Italia (primera vez que un derby de Milán se juega en este horario) y las 19.30 en Beijing,
SEGUNDO TIEMPO:
La segunda parte inicia sin cambios. Con un lento arranque, entre el silencio de las dos curvas durante cinco minutos y las bombas de humo de la Curva Sud rossonera. Luego la primera señal de vida en el área rossonera con Candreva que remata fuera desde buena posición. No es un derby de grandes fuegos articiales, para darle un poco de brio, Kucka se inventa una volea en el área que acaba comodamente entre las manos de Handanovic.
Si están contentos los espectadores en casa lo dirán las redes sociales, en el Meazza basta cualquier cosa para conseguir un generoso aplauso. El tiempo sigue corriendo y el Milan necesita una señal del destino. Cuando sube el baricentro, arriesga al contragolpe, pero es una situación difícil de evitar. Medel pesca a Icardo con un pase de 40 metros, el argentino conecta enseguida con Perisic que todo a favor, remata sobre el cuerpo de Donnarumma. No estamos en el luna park y por tanto el oso no te lo llevas.
Montella cambia de filosofía y en el 56′ mete a Locatelli por Kucka: el italiano tiene la tarea de hacer movers al equipo al lado de Sosa. Ese doble regista aumenta el control del partido por parte del Milan, pero para reabrir el encuentro, hacen falta ocasiones. Y no hay trazas de ello hasta el 66′, con un remate de Deulofeu sobre el cual Handanovic manda a córner. Pioli hace también cambios: Eder por Perisic que tenía problemas físicos. No cambia nada para el sistema interista.
En el 73′, una medio pifia entre Handanovic y Miranda están cerca de darle el balón de Bacca para reabrir el partido. Flash de un partido que no da la real impresión que pueda cambiar de dirección. Montella intenta mutar el ambiente moviendo al equipo. Dentro Lapadula, con sus ganas, fuera Sosa para un 4-4-2 muy ofensivo por banda. Con un cuarto de hora más el descuento, no hay mucho más que defender. Eso por lo que entró Ocampos por Calabria en el 80′.
Montella acabó con cinco delanteros y Pioli respondió con Murillo por Joao Mario. Los últimos diez minutos son fácilmente predecibles: rossoneri que solo miraban hacia adelante, nerazzurri pacientes esperando tener espacios para lanzar contragolpes. En el 83′, el santo se aparece bajo el rostro de Romagnoli. Centro de Suso, Gagliardini no se da cuenta de la llegada del central y marca en el primer palo. Entró Biabiany por Candreva. Existe una gran confusión. Locatelli roza la expulsión por una dura entrada sobre Nagatomo.
Todo el tiempo perdido se traduce en dos minutos más que ayuda al Milan. En el último córner sacado por Deulofeu, Bacca se anticipa a su marcador y su giro se convierte en una asistencia para Zapata que en precario equilibrio, lo remata él todo solo: larguero y gol convalidado por la tecnología porque el balón entra por debajo de la escuadra, sale despedido y Medel lo aleja. Orsato indica el centro del campo: es el 2-2 definitivo.
Inter y Milán con este resultado permanecen en séptimo y sexto puesto, respectivamente, con 56 y 58 puntos, con los rossoneri en busca de un boleto para la Europa League y con ojo puesto en el cuarto puesto de la tabla, ocupado por la Lazio.
El Milan, de esta forma, se burla del Inter en el primer clásico del Dragón y logra su "vendetta" del partido de ida





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