Entrevista a Maldini sobre su Rol en el proyecto "Milan-chino"

Paolo, empecemos por el principio, ¿nos cuenta sus encuentros con el nuevo club?

“Sobre todo destaco que respeto mucho a Fassone, que tiene una delicada tarea. Nos hemos visto cuatro veces en un mes, me dijo que era la primera y única opción, explicándome el por qué: mi vida y mi historia son la base de su decisión. Todo lo que he hecho por el Milan tiene un importante peso. Pero, precisamente por respeto a mi historia, si yo acepto entrar en el Milan lo hago siguiendo mis ideales. Amo profundamente este club y puedo ayudarlo solo escuchando mi mente y mi corazón. Por el bien del Milan y por el mío propio”.

¿Qué problemas surgieron durante esos cuatro encuentros?

“Yo no puedo asumir ciertas responsabilidades y poner la cara sin identificarme en la propiedad. Quiero conocer a los nuevos propietarios, compartir el proyecto, hablar de estrategias, escuchar sus objetivos y las líneas pactadas. Me parece lo mínimo”.

Aparte de Fassone, ¿con quién se ha visto?

“Han Li, el vicepresidente del fondo, el único que habla inglés. Pero fue una charla de diez minutos. Me dijo que me quiere fuertemente en el Milan, no fuimos mucho más allá”.

¿Usted puso sus condiciones?

“No sé si llamarlo condiciones, pero han sido ellos quienes me han buscado y es justo que yo haya pedido cosas. Hay dos obstáculos evidentes: la falta de una responsabilidad directa en el área técnica y la escasa claridad de la posición”.

Sería director técnico

“Sí, pero, ¿qué quiere decir eso? Me pusieron una estructura con Fassone a.d, yo director técnico y Mirabelli director deportivo. Pero el punto es: ¿qué tengo que hacer? Mirabelli y yo tenemos que gestionar la parte deportiva, pero si existe diferencia de visión, ¿quién decide? No puedo tener una posición a medias con otra persona. Me parece inevitable afrontar ahora el problema. No quiero juzgar a alguien que no conozco, pero pretendo una compartición del proyecto deportivo que a día de hoy no existe. Por tanto he pedido conocer la propiedad, qué esperan de mí, ver que comparten conmigo su proyecto”.

Sigamos con la posición: ¿Es posible que en cuatro reuniones no se haya profundizado la cuestión?

“Solo sé que conmigo estarían Fassone y Mirabelli. Pero en el estado actual, los puestos tienden a sobreponerse sobre tantas cosas. Demasiadas. Se me dijo que el objetivo es llevar al Milan entre los cinco primeros clubes del mundo. Pero esto significa trabajar 24 horas al día durante mucho tiempo. Yo estoy dispuesto a hacerlo, pero debo saber bien como están las cosas”.

¿Existe algún plazo?

“No, pero en los próximos días todo se definirá hacia un lado o hacia el otro. Yo no tengo prisa y sinceramente no es el caso de tenerla, viendo la entidad del proyecto. Solo quiero saber qué esperan hacer por el bien del Milan. Luego yo pondré la cara, la credibilidad, la unión a estos colores, el tiempo, la compartición de un proyecto, el trabajo”.

Se dice que quieres estar por encima de Fassone.

“No es cierto. Fassone es totalmente creíble, entiendo que tiene carta blanca. Conmigo ha sido muy amable, me dijo cosas realmente buenas. Pero es normal que yo quiera confrontarme con el nuevo club: escuchar si la propiedad se identifica con los colores rossoneros, algo fundamental para mí”.

Se dice también que la negociación se arenó por divergencias económicas

“Falso. No hemos hablado de dinero. ¿Cómo puedo cuantificar si no me dicen antes cual será mi puesto efectivo? En cuatro reuniones nunca superamos el primer escollo”.

¿Es verosímil que no hayan aceptado su petición?

“Parece extraño, pero es así. Repito: necesito compartir el proyecto y escuchar de ellos lo que quieren de mí. El trabajo parece complicado pero fascinante: dejaría la vida tranquila de estos años para volver al juego, por tanto debo saberlo todo por parte de la propiedad”.

Paolo, ¿se hará?

“Eso deben preguntárselo a ellos. Hasta ahora han sido muchos rumores y poca claridad. No está claro que se haga, pero es posible. Pero solo con puestos definidos y con la compartición del proyecto. Como sucedía en el gran Milan de Berlusconi. No soy yo en tener que darles una respuesta a ellos, sino ellos a mí. Me doy cuenta que puedo ser una persona complicada, pero este carácter y mi actitud para el deporte y en la vida me han llevado a ser lo que soy y lo que fui en el campo. Y luego estoy obligado a ser así: este es el Milan: no se bromea”.

LA MESA DE NEGOCIACIONES

Qué ofrece el Milan:

– Puesto de director técnico, a medias entre campo y mercado, con estrecho contacto con el nuevo director deportivo Mirabelli

– Total operatividad en el puesto, pero poder de decisión vinculado al resto de “colegas”

– Un salario en línea con un dirigente en su primera experiencia profesional en los despachos.

Qué pide Maldini:

– Un puesto al estilo de Galliani o Leonardo, con poder de decisión total y no subordinado a otras figuras

– Relación directa con la propietarios chinos sin filtros y sin intermediarios

– Un salario en línea con la relevancia del puesto que quiere cubrir.

Fuente: La Gazzetta dello Sport

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