Conte le da una lección a Montella 1-3: CHELSEA vs ‎MILAN‬.

El Milan fue una estrella fugaz, que empezó con un juego propositivo, con buen toque, incisivo en el ataque y disparando a puerta en numerosas ocasiones; pero, con el paso del tiempo y al dar entrada a jugadores de refresco, se fue perdiendo poco a poco, hasta desintegrase en el campo y, una vez más, mostrándose con carencias preocupantes, sin ideas y con una defensa deficiente, ante un Chelsea que fue un tsunami que se tragó, literalmente, al equipo rossoneri a pocos minutos del segundo tiempo.

El encuentro empezó con muy buena dinámica de ambos equipos. El Milan, desde el principio, planteó un juego ambicioso, con pases acertados, disparando a puerta en numerosas ocasiones, con ganas de agradar y retar a un Chelsea que está para grandes cosas. Niang fue el jugador insignia del Milan: Veloz, descarado, peleando cada pelota, logrando internarse en el área rival y dando más de un susto a los "Blues" con su eléctrizante galopada. El conjunto lombardo basaba su juego con Suso, Bonaventura y finalmente Niang. El equipo londinense se limitaba a contener los constantes ataques del "Diavolo", con un juego discreto, estudiando al rival.

Conte, apelando al refrán "más sabe diablo por viejo, que por diablo" esperó a que el conjunto rossoneri se equivocara para aprovecharse. Cosa que no desaprovechó: Al minuto 24', Matic abre para Moses que penetra la cortina rossonera y lanza un latigazo que rechaza Donnarumma, pero el balón le quedó a Traore para que marcara, sin problemas, de cabeza. El Milan no bajó los brazos y atacaba sin descanso. Hasta que apareció "El Mago" Jack: una falta al minuto 38', a pocos metros del área inglesa, se planta Bonaventura, sacando de su chistera un delicioso remate con comba, que esquiva al muro azul, y se mete a la izquierda del arco defendido por Courtois. Soberbio. Era el 1-1.

Los rossoneri siguieron atacando, en busca de darle vuelta al marcador, hasta que el árbitro pitó el final del primer tiempo.

El segundo tiempo arrancó con un Milan envalentonado, con mucha actitud y seguridad. Con toque, juego rápido y un Niang que una y otra vez se quitaba con facilidad del camino a hombres de azul y rematando a distancia. Todos se empezaron a animar al remate, Poli fue uno de ellos. Una jugada dentro del área le permite a Niang recoger el balón y cedérselo al capitán Abate, que remató desviado. Hasta aquí, todo iba bien para el Milan.

Al minuto 52', Conte movió el banquillo, ingresando a Kanté y Hazard, en lugar de Traoré y Moisés. El Chelsea empezó a despertar con una internada de William, que dispara violentamente contra Donnarumma, el joven portero italiano rechaza en dos tiempos, salvando los muebles de su equipo Conte realiza más cambios, al minuto 58' dando entrada a Ivanovic, Oscar y Batshuayi por Aina, Fabregas y Diego Costa. Los cambios surtieron efecto, sobretodo con la entrada del brasileño Oscar.

Montella, por parte del Milan, dio entrada al campo de Montolivo, Honda y Vergara, por Abate, Luiz Adriano y Romagnoli, respectivamente. Curiosamente, un fuerte remate de Hazard, que rechazó Montolivo e impactó en el rostro del belga, le hace abandonar el campo por unos minutos para recuperarse. Al ingresar nuevamente, el veloz atacante belga entra al campo !sin número que lo identificara¡

Jugó el resto del partido, sin su número 10 a la espalda. Algo que le dio suerte: al minuto 70', el propio Hazard desborda la banda izquierda y realiza un centro, que impacta en la mano de Poli. El árbitro pita penal a favor del Chelsea. Oscar, se toma su tiempo y remata a la esquina del marco derecho de Donnarumma. Era el 2-1. A partir del gol, el Milan se perdió en el campo, sin ideas, con una defensa floja en el marcaje y cuyos cambios no le sirvieron de nada a Montella. Todo lo contrario.

A pocos minutos de terminar el encuentro, Cuadrado (el colombiano es el sueño de Montella), hace un genial pase dentro del área rossonera que encuentra a Oscar, que una vez más remata a placer en el arco defendido por Donnarumma. Era el 3-1.

El partido finalizó con las alarmas encendidas para un Milan que tiene graves problemas en defensa, huérfano de un conductor de juego que le de ideas y maneje los tiempos del Diavolo y pidiendo a gritos desesperados refuerzos, tanto en la defensa como en el mediocampo. Un resultado aleccionador: 8 goles encajados por el Milan en estos tres juegos en los EE.UU., que le hace un llamado a la directiva rossonera para que se pronuncie con fichajes que le cambien la cara de un Milan que, salvo Niang, Bonaventura, Suso (en claro ascenso), Kucka, Abate y Donnarumma, es una suerte de "jardín de infantes".

AC Milan (4-3-3): Donnarumma; Abate (60' Montolivo), Paletta, Romagnoli (67' Vergara), Calabria (81' Vido); Poli, Kucka, Bonaventura; Suso (81' Zanellato), Luiz Adriano (67' Honda), Niang (81' Matri). D.T: Vincenzo Montella.

Chelsea (4-2-3-1): Courtois; Aina (58' Ivanovic), Cahill, Terry, Azpilicueta; Fábregas (58' Oscar), Matic (79' Chalobah); Willian (79' Cuadrado), Traoré (52' Kanté), Moses (52' Hazard); Diego Costa (58' Batshuayi). D.T: Antonio Conte.

Incidencias: Partido amistoso correspondiente al International Champions Cup, disputado en el US Bank Stadium, en Minnesota, EE.UU.

Goles: 1-3: 24' Traoré (Chelsea), 38' Bonaventura (Milan), 70' e 87' Oscar (Chelsea).

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